En los últimos años, con el descenso del consumo de leche y derivados lácteos, surgen las dudas de qué en otros alimentos podemos encontrar calcio. Sí que es cierto que la leche, además de calcio, tiene vitamina D, necesaria para la absorción del calcio. Esta vitamina es liposoluble, por lo que se encuentra en la parte grasa de los alimentos. Por tanto, si tomamos leche o yogures desnatados, no estamos aportando la suficiente vitamina D para absorber el calcio ingerido.
Otros alimentos que contienen calcio son los frutos secos como las almendras, las avellanas o las nueces, y las semillas como el sésamo o la chía. A la hora de tomar el sésamo, elegiremos el tostado. Para consumir la chía, por el contrario, es necesario hidratarla unas horas antes con agua.
El amaranto también contiene altos niveles de calcio, además de otros minerales y vitaminas. Las legumbres como las lentejas, las alubias y los garbanzos también contienen calcio. El tofu, además de ser una buena fuente de proteínas también lo es de calcio.
Los pescados como las sardinas o el salmón son una gran fuente de calcio, aún más si consumimos las espinas de los pescados pequeños (anchoas, sardinas…). Estos pescados azules son además ricos en vitamina D.
Por último, las espinacas también contienen calcio, aunque no conviene abusar de ellas por su contenido en oxalato, que junto al calcio puede formar cristales y formar cálculos renales cuando se consume en exceso.
