Nos compramos un móvil de nueva generación y en cuestión de 2 días, somos capaces de hacer virguerias con nuestra nueva adquisición. Pero en cambio, compramos un alimento envasado y como mucho, la mayoría de las personas lo único que analizan es el aporte calórico del alimento.
¿El envase de un alimento para que sirve?
Bajo mi punto de vista y de muchos dietistas, tan solo sirve para engañar y confundir a la población.
Una población, que está desorientada por tanta información confusa. Ejemplo de ello, es que muchos pacientes te dicen que no toman plátano porque “engorda”, pero en cambio no le importa comerse unas barritas de cereales cargadas de azúcar, porque ha visto un anuncio que decía que ayudaba a “bajar de peso”.
Un envase nos va aportar una información maquillada, realmente lo que debemos valorar no esta en la cara frontal del producto. Sino, en la parte trasera, en letras muy pequeñitas para que sea aun más difícil su interpretación.
El apartado nutricional y los ingredientes que contiene el alimento, será nuestra fuente de información. La cual debemos aprender a interpretar, para saber si ese producto realmente me aporta algún valor nutricional interesante. O si realmente, lo único que me aporta son calorías de mala calidad.
¿Por qué no somos capaces de comer sano?
Pueden existir múltiples causas por las que una persona no come sano, pero dos muy básicas son: por una falta de habito y de educación.
Dos factores, que realmente van muy unidos. Ya que si tenemos una educación nutricional, la cual se debería impartir en la escuela, adquiriremos unos hábitos de alimentación saludable. Los cuales, irán pasando de generación en generación.
Por ese motivo, es tan importante educar a las personas. Deben conocer el motivo del cambio y las consecuencias que podrían tener, no comer saludablemente.
