Cuando vamos al supermercado, nos encontramos con un montón de yogures, que si con trocitos de galleta, cereales, muesli, con sabores (de toda clase), tipo stracciatella y un sin fin de producto libres a la imaginación del fabricante.
Estos yogures, lo único que llegan es una elevada carga de azúcar y otros componentes poco saludables para nuestro organismo.
El mejor yogur es el más básico: que lleve leche y fermentos lácticos, elimina la idea que sea % y edulcorado.
Un yogur natural debe de aportarnos entre 4-5 g de azúcar presente en la leche que se utiliza en la elavoracion de dicho producto. Es por eso que leer la tabla nutricional es indispensable a la hora de elegir bien nuestro yogur.
A este extraordinario alimento, le puedes añadir trocitos de fruta, chocolate en trocitos (+85) o frutos secos naturales y así disfrutar de un auténtico postre o tentempie saludable.
Y te preguntarás....¿los bífidus? según la legislación española, el yogur, para poder llamarlo yogur, debe de estar fermentado por streptococcus thermophilus y el lactobacillus bulgaricus. Los yogures con bífidus están fermentados por bifidobacterias, pero aunque el nombre suene más chuli, hasta la fecha no han demostrado cientificamente que ofrezcan más beneficios que un yogur normal, por lo que " NO SUBEN LAS DEFENSAS" ni es mejor.
No te dejes llevar por el marketing de la industria alimentaria, no por llevar muesli vas a ir mejor al baño, no por que sea de color verde el envase es más saludable, no por llevar fruta te estas comiento una pieza de fruta...un largo etc que debes de dejar a un lado si quieres cuidar tu salud y la de los tuyos.
